La actividad colectiva que acompañaba a la unidad de la primavera, era realizar una rosaleda. Para ello, utilizamos el troquelado que cada peque tiene en su cuaderno formado por un trozo de rama y varias hojitas. Con ceras blandas, para darle textura, del mismo tono de marrón pintamos el tronco. En cambio, para las hojitas dejamos que cada uno utilice el color verde que prefiera en ceras blandas o duras.
Una vez desprendidos los troqueles, los planteamos sobre un trozo de papel continuo blanco antes de pegarlo y darle así la forma que más nos interese. Buscamos todos los restos de papel de seda estropeado y círculos de cartulina que teníamos de la tarjeta del día del padre y fuimos improvisando flores, aunque algunas de papel de seda solo fueran papel arrugado.
Una vez terminada, me pareció que el centro de la pérgola quedaba vacío y como ya teníamos un cartel que decía "PRIMAVERA" no era cuestión de repetirlo, así que preparé una fuente.
Y este fue el resultado:
